Cuánta paciencia, jueves 5 de noviembre de 2009
Me gustaría saber qué tiene que ver la Liga de Fútbol Profesional con el Sueldo de los Periodistas. Si se llevan tajada, sobre todo. El gobierno, con una lógica aplastante, quiere subir la fiscalidad a los futbolistas que ganen muchísimo dinero. Hay que mostrar un respeto total por los gobiernos que le cobran muchos impuestos a los muy ricos. El Reino Unido, paraíso conservador, se caracteriza por cascarle tanto a los millonetis que los adinerados británicos suelen buscar refugio en otros lugares en un acto patriótico sin parangón. En España ya se dieron algunos casos por el estilo de personas que ganan mucho pero que no quieren pagar impuestos, de nuevo, demostración de patriotismo.
Lo de los futbolistas es un vacilón mayúsculo dentro de un absurdo total. No tiene sentido que la gente se financie un abono para ver los partidos de un equipo formado por señores que ganan más en un año que esa persona con abono financiado en toda su vida. Pero el fútbol es solo uno de los elementos ilógicos más en esta vida llena de cosas incomprensibles.
Lo extraño es que se plantee un parón de la liga como amenaza. A ver si ocurre y a ver cómo reacciona la plebe. Si con el paro en el 20% y los índices de pobreza disparatados, si con la corrupción política devastando las arcas públicas y con este nivelazo de debate mediático e intelectual, no hay una revolución, a ver si la suspensión de la liga consigue lo que no logró el apagón analógico, y es que estalle una buena revolución ya y nos pasemos un par de días entretenidos en las barricadas y pegándole fuego a algo.
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