lunes, 11 de enero de 2010

Inocentes

Cuánta paciencia, martes 28 de diciembre de 2009

Hoy es el día de los santos inocentes, una de tantas fiestas católicas de dudosísima filiación histórica. Pero esto de buscarle una justificación en la historia a los asuntos religiosos es ir en contra de la misma religión. La religión pide fe, que es justo lo contrario de la ciencia, y la historia es una ciencia. Ya saben todo eso de que no existe ni el más mínimo vestigio histórico de la existencia de Jesús. Aún así, nos entregamos a unas fiestas escalofriantes por culpa de un ser que no existirá, pero por el que profesamos una creencia de tarjeta de crédito.

Entre los muchos rituales de estas fiestas, más paganas de pagar que paganas del solsticio de invierno, está la celebración periodística del día de los santos inocentes. A estas alturas, algún medio de comunicación un tanto bobalicón sigue publicando noticias falsas. El problema es que emplean tan poca imaginación en la confección de la noticia que casi todas esas informaciones pasarían por verdaderas. Por perder, el periodismo dejó por el camino esa sagaz imaginación de hace años para la inocentada. Recuerdo una contraportada descacharrante y fumada de la desaparecida ‘La Gaceta de Canarias’ donde, hace muchos 28 de diciembre, se afirmaba que el Teide en realidad era una lapa gigante vuelta al revés. Eso es una inocentada.

Hay cosas que parecen inocentadas pero son rigurosamente ciertas, como la esquela por los niños abortados en 2009 que hoy publican varios diarios. En este asunto, ponerse demasiado sentimental es caer en la frivolidad más absoluta, y justo después de otra andanada de desprecio y antidemocracia en nombre de la familia, de la familia que ellos creen que es la más correcta pero que ellos mismos, los curas, no practican. Entre tanta cosa, se cuela la noticia de que Ángel Llanos, ubicuo alcalde en funciones de Santa Cruz de Tenerife siempre que le dejaban, va a ser el próximo consejero de Turismo del Gobierno Canario. ¿Será verdad? Es duro perder a Rita, pero con Ángel ganamos mucho, ya verán.

No hay comentarios: