lunes, 14 de septiembre de 2009

Cuánta paciencia, jueves, 10 de septiembre de 2009

¿Cuánto vale una montaña? Es una pregunta que tiene un toque infantil, igual que cómo se forma el cielo y qué diferencia hay entre rápido y muy rápido. Hay personas que son capaces de saber lo que vale una montaña, en concreto hay muchas personas que dicen que una montaña vale tanto. Luego ustedes pueden liarse a interpretar el valor de esa montaña como les dé la gana. Darle valor a algo significa tasar. El tema de las tasaciones está muy de moda, aunque antes pensábamos que se quedaba solo en el asunto de los pisos, cuando las hipotecas disparatadas y las tasaciones por encima del precio de compra, ¿se acuerdan de aquellos tiempos felices y alocados?

Las montañas son aburridas. Algunas se pueden subir y bajar, otras pueden ser hasta famosas, pero no hay nada más tonto que mirar montañas. Así que solo podemos darle todo nuestro cariño a los responsables de tasar la puñetera montaña de Tebeto. La montaña de Tebeto está definitivamente gafada. De entrada, nadie quería el proyecto de Tindaya obra del monumental Chillida, a pesar de que era una montaña perdida en Fuerteventura, pero en Canarias somos así, de un ánimo ecológico pejigüera inversamente proporcional a nuestra capacidad de reciclaje de basuras.

Luego la cosa siguió liándose hasta lo requeteúltimo, que el Gobierno de Canarias le tiene que pagar una pasta a la empresa que pensaba hacer de la puñetera montaña de Tebeto una cantera, o eso dicen ellos, en lugar de un proyecto monumental, como se le ocurrió a uno. La montaña de Tebeto, un lugar perdido en medio de Fuerteventura, tasado y correctamente tasado, que resulta que cuesta una pasta. Una montaña convertida en herramienta política y motivo de declaraciones disparatadas, líos varios y hasta tema de columna radiofónica; es imposible encontrar un símil mejor de la constante tontería en la que nos vemos envueltos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En mi opinión, del asunto Tebeto todos somos responsables de algún modo.
Me explico, es un asunto que nace hace muchísimos años y que resulta extraño desde el principio. Te doy, no usas, te digo que con otros, vendes, te compro, te quito, te digo que sí, ahora que no, la Consejería otorga, el Planeamiento niega…. Y finalmente el afectado aparece ante el TSJC y reclama que qué hay de lo que ha dejado de ganar en todo ello…., nadie se opone a su pretendida valoración económica y la sala le concede lo que reclama.
Llegado el momento de afrontar el pago surgen todo tipo de comentarios de parte - de partido, de magistrados, informaciones partidistas…. - un caos de acusaciones cruzadas que no deberían hacernos perder de vista lo fundamental: ALGO HA FALLADO CLAMOROSAMENTE en la vida administrativa de la Comunidad Autónoma de Canarias.
Nuestra obligación como votantes y como miembros de la sociedad en la que vivimos habría sido la de retirar del poder político a cada uno de los sucesivos cargos públicos que han intervenido de forma manifiestamente irresponsable y/o que han dejado hacer a quien no debía. La labor fiscalizadora de la sociedad civil ha fallado, la de los grupos de la oposición política del Gobierno Autónomo también y, en estos momentos igualmente noto la falta del CLAMOR POPULAR reclamando en las calles a los políticos, funcionarios y técnicos que por acción o por omisión han sido responsables de este triste resultado.
Todo ello sin olvidar que resulta inexplicable que a estas alturas no haya habido una intervención de oficio por parte de la Fiscalía Anticorrupción para desentrañar las claves de esta operación que tiene indicios más que sobrados de asalto-consentido a las cuentas públicas y que, desde el Gobierno de la Nación, no se hayan pedido explicaciones por este y otros muchos ASUNTOS DOMÉSTICOS de todo punto intolerables en un estado democrático riguroso en el que desearíamos vivir.
Somos lo que consentimos!




cañoncito violento

Job dijo...

Estimado cañoncito.

El caso Tebeto me da la impresión que tiene más de torpeza colectiva que de caso de corrupción política. De todas maneras, es un caso complicado con numerosas conexiones y también con su parte de responsabilidad popular y torpeza política. Como es norma, una reacción popular en contra del proyecto de Chillida, reacción un tanto fuera de tono (una montaña perdida en medio de la nada, un proyecto interesante, ¿qué pensaríamos si los guanches hubieran vaciado la montaña?, creeríamos que es un monumento para la historia y nadie plantearía rellenarla de nuevo, pues eso), digo que como es norma, al gobernante le entró el acojone ante la oposición popular a Tindaya, como con el tendido de Vilaflor y el proyecto de las Teresitas. Sinceramente, hay que gobernar con un poco más de valentía, siempre que se esté convencido de que esa acción de gobierno es correcta. Si el representante público duda, es que no las tiene todas consigo.

Sobre la capacidad fiscalizadora de la sociedad civil, por dios, la gente tiene bastante con fiscalizar a su equipo de fútbol y a Belén Esteban. Me encantaría que, como hizo 'La Razón' en un magnífico reportaje, se planteara en Canarias una encuesta con los siguientes ítems.

-¿Sabe cómo se llama la ex pareja de Jesulín de Ubrique y madre de Andreíta?
-¿Sabe cómo se llama la Consejera regional de Turismo?
-¿Sabe cómo se llama la finca de la familia Janeiro?
-¿Conoce el nombre de una montaña de Fuerteventura fuente de una intensa polémica con el Gobierno de Canarias y un empresario?

Un saludo.

Anónimo dijo...

Job,
en eso ya había pensado....

varias violentas peleas callejeras, ataques vandálicos diversos, los datos sobre el analfabetismo campante y, solo por ahondar, incluyo la visión del Dr. Jesús Villar, publicado en La Provincia http://www.laprovincia.es/articulos/2009/09/06/empleo-educacion-formacion/255643.html
y, todos distraídos por una noria para que olvidemos a nuestra noria particular, ésta que nos hemos dado a nosotros mismos voto a voto, olvido tras olvido, esta sociedad nuestra manipulable hasta el paroxismo, que salta en cuanto cree que tocan “lo suyo” sin enterarse de que le están robando la cartera mientras tanto. Esta noria que gira y gira, sigue girando, que gira aterradoramente, que se va a salir del eje no es la de Maspalomas y el cancaneo consentido en el Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas y que afecta a un colectivo concreto de turistas potenciado desde las distintas administraciones. Que cada palo aguante su vela! Al diablo con La Noria.
Esta, la que quiero compartir es la mezquina NORIA, dramática, colectiva y mortal de necesidad para las cuentas públicas: esta noria de la que escribo es la que va a CENTRIFUGAR LOS BOLSILLOS DE LOS CONTRIBUYENTES CANARIOS, el presupuesto de la Comunidad Autónoma de Canarias. Esta noria, tiene un vagón que se llama T-e-b-e-t-o, y se debe a una generación completa de políticos y funcionarios de la administración canaria descuidados con sus obligaciones - por decirlo suavemente ya que algunos habrían tenido relación con aquél olvidado asunto TINDAYA-TEBETO que se llamaba Saturno (era eso, no?) y otra participada que no recuerdo ahora- esos políticos y altos cargos que un día se instalaran a lomos de las instituciones de la autonomía canaria y que han favorecido que pasara a las hemerotecas , sin pena ni gloria, la descriptiva frase del ex-ministro de Justicia JFLA ” en Canarias no hay ni una sola iniciativa pública que no esté amañada ni concurso que no se sepa quién se lo va a llevar” que bien habría podido titular el ilustrativo artículo de opinión del Canarias7 titulado: Más de mil millones de euros en pifias políticas sin culpables………
Esta es la muestra de nuestro analfabetismo. Una sociedad, sin sociedad civil organizada y activa, y que tampoco ha salido a las calles a exigir responsabilidades a quienes, por acción o por omisión son culpables del saqueo canario y que viven encantados con el incremento del analfabetismo funcional que les va a permitir perpetuarse ……… esta es la noria, que no nos distraiga la otra!

cañoncito violento