Cuánta paciencia, viernes, 18 de septiembre de 2009
Estimadas todas, a partir de hoy, y para hacer más atractivo el tema, le voy a poner un titulito a los 'Cuántas paciencias' que voy subiendo a este blob de Job. Como deberían saber, de lunes a viernes, sobre las cinco y cinco de la tarde, hago una columna llamada 'Cuánta paciencia' (que Johnny Daswani, productor de Deportes de la radio, lo dice de manera muy graciosa en italiano) en el programa 'Roscas y cotufas' del gran Kiko Barroso., columnas intento subir al blog después de radiarlas.
La gente no se divorcia, pero tampoco se casa, y todo dicen que es por la crisis, que tiene la culpa de todito. Qué amor ni que amor, oiga, las perras son lo importante. Eso lo dicen las estadísticas, que los divorcios bajaron un 12% en 2008 con respecto al año anterior, también baja la cantidad de matrimonios, con lo que queda ahí un limbo de solteros que ni está casado ni divorciado y encima, acosado por la crisis económica. Los solteros son los nuevos viernes, como ese fantástico gag de la película ‘Pagafantas’, que uno le dice al otro: “Los miércoles son los nuevos viernes”, y el otro responde: “Si los miércoles son los nuevos viernes y los jueves son los nuevos sábados, entonces, ¿qué son los sábados?”, pues eso, si hay menos divorcios pero la gente se casa menos, entonces, ¿qué son los solteros?
Un interesante reportaje en el periódico ‘El País’ de hoy viernes recoge crudos testimonios de parejas rotas que siguen viviendo juntas por esta cosa de pagar la hipoteca. En España no sabemos romper una pareja, igual que no sabemos pedir las cosas por favor ni saludar con elegancia. En España no somos Islandia, donde un niño de padres separados celebra su cumpleaños tan ricamente con la asistencia de su madre, la pareja de su madre, su padre, la pareja de su padre, otra pareja que tuvo su padre con la que ya no sale, y así un largo etcétera, tan largo que haría palidecer de envidia al arbol genealógico de relaciones de Belén Esteban.
Por eso, en España deberíamos inventarnos un nuevo tipo de relación humana que combine la colaboración económica con un cierto cariñito cercano. Algo así como unos compañeros de piso en una gran ciudad, donde el precio de los alquileres obliga a rentar habitaciones en lugar de apartamentos. Pero resulta que los españoles somos como somos, y en lugar de organizar una sana convivencia volcada en el interés económico, al segundo día ya estaríamos peleando por ver quién se comió un paquete de salchichas que estaba en la nevera. De nuevo, el tenebroso influjo de Belén Esteban.
2 comentarios:
Entre el movimiento de la cobra, el abrazo del koala y la postura del lemur...el jueves hablaremos del Pagafantas!!!
Don Raunaldo. 'Pagafantas' es una gran comedia por el emocionante contenido, del que prácticamente todos los santos varones nos sentimos identificados porque todos, en algún momento de nuestra vida, fuimos o seremos 'pagafantas'. Como película, no es redonda del todo, pero tiene un par de momentos memorables. El jueves nos vemos de todas las maneras, búsqueme un chikipark por el 'Diario'.
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