Cuánta paciencia, jueves 12 de noviembre de 2009
Les juro que esta mañana, en la ducha, cuando este tranquilote comentarista escuchó la noticia en la radio, casi se cae de la risa. Caerse en la ducha es muy malo, en la ducha se mata mucha gente cada año, y a ver si hacen ya duchas blanditas. La noticia seguro que la saben, hay un tinglado montado porque la Junta de Extremadura tiene en marcha una campaña de información sexual en la que, dicen, se fomenta la masturbación. “Incitan a la masturbación a los jóvenes”, gritan los histéricos de turno.
La risa es porque a los jóvenes no hay que incitarlos mucho a la masturbación, ellos ya se masturban bastante por su cuenta. Así está el patio, uno se levanta por la mañana y se encuentra un país donde que los jóvenes se masturben es un pedazo de polémica. Cojonudo. Dentro de poco volverán con eso de que masturbase deja ciego y seca la médula. Por si no lo saben, la juventud se masturba, incluso el tema forma parte de sus ocupaciones habituales. Que les den un poquito de información y guía sobre este tema, no está de más.
Sigo leyendo sobre la polémica y me encuentro, además de otra columna de Pilar Rahola hablando del tema, que me persigue, con que el presupuesto de la campaña es de 14.000 euros. Por supuesto, ya saltaron los que dijeron que en estos tiempos de paro, el dinero hay que gastarlo en otras cosas. Oigan, el verdadero notición es que esa campaña salga tan barata. Si nos atenemos a las mañas contratadotas habituales en tierras canariensis, la campaña primero la haría una agencia de Madriz y luego saldría por diez veces esa cifra. De la campaña, una vez presentada, se sabría poco. A ver si aprenden estos extremeños a hacer campañas con polémica, hombre. De paso, en estos tiempos duros, de crisis, de penurias, de pobreza, de subsidios y de tanta lamentación ¿encima tampoco nos podemos masturbar? Qué aburrimiento de gente, oiga.
(Nota, el 'Cuánta paciencia' del viernes lo improvisé en directo, desde el Womad, así que no lo subo porque no tengo el texto).
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