miércoles, 6 de diciembre de 2006

Algarada

Como una algarada callejera reacciona la versión tinerfeña –o sea, patria– de Coalición Canaria ante las investigaciones sobre la gestión de Miguel Zerolo, alcalde de la muy noble. Incluso Zerolo “amenaza” con presentarse a la reelección por enésima vez, porque para chulo, él. Mucho Zerolo, que es capaz de hacer mojo con la pimienta de Guigou, otro que es la salsa de todos los guisos.

Las reacciones de Coalición son casi como el árbol que no deja ver el bosque, y quizá buscan ese efecto. Dejando de lado titulares de prensa que pasarán a la historia de la manipulación y la desinformación (lo de El Día es cada vez más lo de El Jueves), tanto grito y tanta acusación dirigida contra la fiscalía, el juez Garzón, Juan Fernando López Aguilar, su hermano, contra Las Palmas y contra todo lo que se mueva, lo cierto es que el griterío casi oculta la realidad.

Y la realidad es que, según deslizó Garzón, en las investigaciones sobre el fiasco Fórum salió un papelito con ciertos pagos a Zerolo, Trenor y una cohorte de asesores. Vamos a ver. Si pasado mañana, en las investigaciones del caso Malaya, sale un papelito que dice que se le aflojaron nosécuántos millones pongamos que a Chaves, presidente de Andalucía (el otro, más próximo y más Chaves, ya anda bastante aflojado), ¿se deja de investigar este asunto? Pues en eso están, en investigándose. Si es falso, se dirá. Si es verdadero, prepárense para la rumba.

La otra realidad la volvió a poner sobre papel el diario El País en su edición de hoy. El asunto de Las Teresitas es algo más que una “impecable operación económica donde unos empresarios muy listos ganaron algo de dinero”. Las Teresitas apunta a muchos lados, todos poco impecables. Solo hay que ver la información, además de otros reportajes publicados sobre el tema como el del pasado domingo en La Opinión, para constatar que el asunto es cualquier cosa menos impecable. Si no quieren que lo llamemos pelotazo, dejemoslo en Teresitazo.

Todo está en un veremos, pero se está investigando. Y hablar de una persecución sobre un político que lleva semanas anunciando sus dudas ante la posibilidad de presentarse a la reelección es de lo más veleidoso, cuando el descrédito de Zerolo favorece más a muchos de sus rivales en el seno de la misma Coalición.

Mientras, sigue el ruido y las acusaciones. Y eso que pensábamos que Tenerife era un oasis inmaculado en el que todos, empresarios, políticos, periodistas y ciudadanía, se manejaba con una corrección modélica, una corrección nivariense y muy recta. Sí, por eso hay tantos con medias sonrisas por las calles. No son ni políticos ni asesores ni periodistas, son ciudadanos con ganas de rumba.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno que va con una sonrisilla de más por la calle desde el lunes.

Gracias Garzón.

Pd: a ser posible, la rumba que la ponga los Estoma, jeje.

alejandrosl dijo...

Don Job, me alegro de encontrarlo en la blogosfera. Y acerca del asunto de la entrada, desde la distancia, veo mucho nerviosismo, demasiado diría yo. En todas las partes. Los anuncios de que van a poner querellas por ofensas al honor de no se quien ya me dan hasta risa, ya se sabe que después no se vuelve a saber. Y el señor alcalde haría bien en aclarar por que mandó un escrito a la fiscalía pocos días antes de que salieran estas noticias... Me da que lo de Las Teresitas, cuando salga, va a hacer que caiga medio Tenerife, y para entonces ya poca gente se creerá que la culpa es de los canariones. Eso espero, al menos.